Introducción:
El presente
trabajo tiene la finalidad de dar a conocer las causas y consecuencias que trae
una instalación eléctrica vieja y obsoleta. Se recopilara la información para
poder predecir cuándo una instalación necesite algún cambio o mejora, también
se conocerán que decisiones tomar por algún cortocircuito causado por la
instalación eléctrica.
Se conocerá los
riesgos que le pueden causar un
propietario de una comercial o vivienda por causa de esta, además de cómo no
sobre cargar una instalación eléctrica por tantos aparatos electrónicos.
Objetivo General:
-
Aprender a como
detectar cuando una instalación está obsoleta, además de cómo actuar cuando se
produce algún cortocircuito por causa de esta y tomar sus medidas de seguridad.
Situación problemática.
Las
instalaciones viejas en los hogares, causan que los propietarios estén en
latente riesgo de incendio o cortocircuitos, además les provoca pagar hasta un
siete por ciento, esto da como resultado: una instalación eléctrica
sobrecargada, artefactos eléctricos desgastados, reparaciones mal hechas o el peor
de los casos una instalación obsoleta, da como efecto apagones repentinos,
sobrecalentamiento de los cables por empalmes mal hechos, chispeo en los
tomacorrientes, daños en los electrodomésticos y caídas de voltaje.
Instalaciones viejas.
Casas con más de 18 años de edad resultan riesgosas
debido a las condiciones deficientes de sus instalaciones eléctricas, además de
significar un pago de hasta siete por ciento más en su recibo de luz.
El cuidado y
correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas en las casas es una de
las formas más efectivas de prevenir accidentes domésticos y generar ahorro en
las cuentas de luz.
A escala
mundial, más del 30 por ciento de los incendios se producen por fallas
eléctricas. Alrededor de cinco mil niños anualmente sufren quemaduras por esta
misma causa, y la mortalidad por electrocución durante los últimos 10 años ha
aumentado en un 500 por ciento. Todas estas cifras preocupan y reafirman la
necesidad de informar a la población sobre los riesgos de una instalación
eléctrica deficiente.
De esta forma, y
sin afán de alamar, estudios demuestran que más del 90 por ciento de las
edificaciones con más de 18 años tienen instalaciones eléctricas inadecuadas o
totalmente inseguras.
Usted se
preguntará por qué una casa con esta edad puede significar un riesgo.
Poniéndolo en perspectiva, actualmente el potencial del consumo instalado de
electricidad podría llegar a ser seis veces mayor que el que se tenía hace 20
años. Esto exige que hoy día el cableado eléctrico de los hogares y las
instalaciones se encuentren en óptimas condiciones, para así evitar fallas y
sobrecargas que pueden provocar incendios y lesiones físicas, y a su vez
pérdidas de energía.
Aunado, al peligro que significa, el no tener una
instalación actualizada tiene sus costos. Por ejemplo, a raíz de una
instalación eléctrica obsoleta, las personas pueden llegar a pagar hasta siete
por ciento más en su cuenta de electricidad.
Los problemas
eléctricos en las casas antiguas se puede atribuir a varios factores, entre
ellos: sistemas eléctricos inadecuados y sobrecargados, recubrimiento de
paredes y techos que contienen cableado, uso inadecuado de extensiones e
improvisación de ampliaciones de circuitos, artefactos eléctricos desgastados
que no se sustituyen, reparaciones eléctricas mal hechas, falta de instalación
a tierra, entre otros, que pueden contribuir a tener una instalación eléctrica
obsoleta que puede poner en riesgo nuestro patrimonio y sobre todo a nuestros
seres queridos.
Razones para renovar la instalación eléctrica.
La normativa y
la legalidad en cuanto a la instalación eléctrica han cambiado y de hecho suele
actualizarse. Por esta razón así como para evitar los peligros y riesgos
de una instalación obsoleta, conviene renovar la instalación eléctrica cada
cierto tiempo. Aumenta tu atención si tu vivienda es antigua o tiene más
de 15 años.
Por supuesto,
cuando tu instalación carezca de toma de tierra,
es imprescindible y urgente que la cambies por completo, no solo por
seguridad, sino porque hoy día es obligatorio legalmente.
Las
instalaciones eléctricas antiguas pueden ser causa de cortocircuitos y apagones
que puedan interrumpir nuestras tareas y causarnos un serio problema. Pero
lo peor no es eso, sino que suponen un alto riesgo de accidente, pudiendo
ocasionar un incendio si
el cableado, interruptores o cajas de luz no están en buen estado. Por ello es
fundamental renovarlas, aunque hacerlo nos suponga un desembolso económico.
¿Cuándo deberíamos hacerlo?
Seguridad de la instalación eléctrica.
La seguridad es lo primero. Cuando se usan
electrodomésticos modernos, las instalaciones eléctricas obsoletas pueden
ocasionar cortocircuitos y apagones, aunque lo más importante es que suponen un
alto riesgo de accidente.
¿Cuáles son las señales para saber que la instalación
eléctrica no es segura?

Si al encender
las luces comenzamos a notar un olor peculiar (o a quemado), puede ser una
señal de
que los cables se sobrecalientan porque la instalación eléctrica es
demasiado antigua. En este caso, es necesario cambiar la instalación lo antes
posible para evitar un incendio. Otra señal para
renovar la instalación eléctrica es que algunos enchufes e interruptores estén
rotos o quemados; o bien, que veamos saltar chispas al accionar un interruptor
o conectar un aparato a un enchufe.También es
recomendable desmontar un enchufe para comprobar si los cables llevan
aislamiento de goma y está en vueltos con materiales textiles o si son todos
del mismo color, lo cual nos indicaría que la instalación es antigua y hay que
renovarla.
Funcionalidad: adapta tu hogar a tus necesidades.
Debido a la gran
cantidad de aparatos eléctricos que usamos hoy en día, el consumo medio de
electricidad actual es mucho mayor que hace 30 años. Por ello, necesitamos
determinar si nuestra instalación soporta la potencia necesaria para usar todos
nuestros dispositivos. Si no es así, para aumentar la potencia contratada
necesitaremos renovar la instalación y solicitar un nuevo boletín eléctrico.
También debemos
considerar si tenemos suficientes tomas de corriente y puntos de luz en las
distintas habitaciones de nuestra casa, ya que no es aconsejable recurrir a
alargadores, ladrones y regletas de enchufes. Si se piensa reformar la cocina
es especialmente importante revisar la instalación eléctrica para asegurarse de
que todos los enchufes están en el lugar correcto.
No olvides que para renovar la instalación eléctrica
es necesario llamar a un profesional, no sólo porque sea obligatorio, sino
porque es una tarea compleja que merece cualificación técnica para lograr
excelentes resultados. Confía la tarea a un electricista con recomendaciones
que te haga primero un presupuesto para que decidas. Siempre podéis negociar un
poco para que el cambio de instalación se ajuste a tu presupuesto.